Cuerpo alcalino es sinónimo de cuerpo sano
¿Qué hay que hacer para lograrlo?
Nuestros hábitos alimenticios determinan en gran parte en qué condiciones de salud se encuentra nuestro organismo.
Si estamos acostumbrados a tener malos hábitos al comer, porque no nos nutrimos adecuadamente o intoxicamos nuestro cuerpo con alimentos poco o nada saludables, y si a eso le agregamos un estilo de vida estresante y un medio ambiente contaminado, las probabilidades de sufrir de enfermedades, padecimientos o deficiencias a corto o mediano plazo son muy altas.
Quizás pensar en lograr un equilibrio y correcto funcionamiento de todos nuestros órganos no se vea como una tarea nada fácil, sin embargo, un cambio radical de actitud, manera de pensar y de hábitos no solo nos puede llevar a tener un cuerpo sano y fuerte físicamente, resistente a enfermedades, sino a armonizar completamente con nuestro entorno para poder llevar una vida feliz, saludable y plena.
¿Qué es el pH?
Es el índice que determina la concentración de iones en sustancias como el agua, la sangre o la comida. En una escala del 1 al 14, un nivel de pH de 7 se considera neutral, por debajo de 7 se considera ácido y por arriba de 7 se considera alcalino.
Los niveles de pH están en continuo cambio en nuestro organismo, pues los ácidos se están produciendo y neutralizando constantemente, como es el caso de la digestión, que produce residuos ácidos. A este proceso de neutralización se le conoce como alcalinización.
La alcalinización es importante ya que nuestro cuerpo funciona mejor cuando nuestro pH es más alcalino.
Una alimentación al menos 80% alcalina es la clave para una vitalidad óptima, ya que mantiene nuestros tejidos elásticos y reduce cualquier tipo de inflamación, que suelen ser las responsables de distintas enfermedades como la artritis, la fibromialgia, trastornos del intestino irritable e incluso cáncer. Alcalinizar el cuerpo también construye y fortalece los huesos, lo que reduce el riesgo de osteoporosis.
Mantener un correcto nivel de alcalinidad en nuestro cuerpo nos va a aportar una serie de efectos positivos que se van a notar de forma gradual a partir de este cambio de alimentación.
Debemos considerar que todo lo que comemos tiene un fuerte impacto en nuestro cuerpo y en nuestra mente, afectando en mayor o menor cantidad en distintos aspectos de la salud que van desde los huesos hasta el sueño, pasando por el funcionamiento de cada una de los órganos y sistemas del cuerpo.
Si colocáramos los grupos o tipos de alimentos en una escala tipo pirámide de acuerdo a su grado de alcalinidad, veremos que los vegetales y hortalizas (verdes principalmente) son los más alcalinos, por lo que son los que debemos consumir en mayor cantidad y con mayor frecuencia. Por el contrario, los alimentos más ácidos o que acidifican más nuestro organismo y que debemos consumir muy poco o evitarlos en nuestra dieta son los dulces, pasteles, harinas, pastas, lácteos y carnes rojas, por mencionar algunos.
Ingesta diaria ideal = 80% alcalino + 20% ácido
Prefiere estos alimentos
Algunos alimentos que son excelentes alcalinizantes son los zumos vegetales, vegetales de hoja verde, pepino, apio, limón, sandía, melón, aguacate, crucíferas, espinacas, acelgas, nopales, sábila, entre otros.
Desecha estos alimentos
Deberíamos evitar en medida de lo posible todo tipo de alimentos procesados, aceite hidrogenado, embutidos, harinas, pastas, azúcar y sal refinadas, carne convencional, café, alcohol y bebidas refrescantes azucaradas.
Como ya mencionamos anteriormente, cambiar de hábitos es parte esencial para ir mejorando nuestra salud. No solo se trata de «prohibirnos» o abstenernos de ciertos alimentos, sino que debemos incorporar otros buenos hábitos que complementarán perfectamente nuestro nuevo estilo de vida saludable.
Aquí te mencionamos algunos de estos nuevos buenos hábitos que debes empezar a practicar.
- Come 5 veces al día verduras y frutas.
- Sustituye 2 veces a la semana proteína animal por verduras.
- Reduce el consumo de azúcar y bebidas gaseosas.
- Reduce el consumo de carbohidratos refinados y grasas.
- Consume leguminosas como frijoles y lentejas, son una excelente opción para la proteína animal.
- Evita aceites hidrogenados; sustituye por aceite de coco.
- Toma al menos 2 litros de agua diariamente. Puedes beber té de Spica DXN® caliente, frío o como agua de tiempo.
- Descansa y duerme bien. Procura no desvelarte.
- Haz ejercicio físico y de relajación.
- Evita los alimentos procesados, industrializados y enlatados.
- Si tienes que usar un endulzante sustituye el azúcar por miel de abeja y evita los edulcorantes artificiales.
- Nutre tu cuerpo con superalimentos como la Chlorella, la Spirulina y Ganoderma DXN® RG y GL y suplementa con Moringa, Levadura de cerveza y Complejo B.
- Toma la vida con calma; no te enojes ni te estreses.
- Ten tiempos de esparcimiento, ríe, canta, sé feliz.
Mantener un correcto nivel de alcalinidad en nuestro cuerpo nos dará como beneficio una serie de efectos positivos que se van a notar progresivamente a medida que cambiemos nuestros hábitos de alimentación.
Lo que debemos tener claro es que un cuerpo ácido no es un cuerpo sano. Mantenerse en un estado ácido nos pone en riesgo de todo tipo de enfermedades crónicas, aumento de peso e incluso reducción de años de vida.
Mantener un cuerpo en equilibrio y en óptimo funcionamiento depende completamente de nuestra alimentación y buenos hábitos. Una dieta alcalina puede aumentar la energía, ayudar a dormir mejor, retardar el envejecimiento, proteger contra el cáncer y mantener una mente ágil. Una dieta en el que el 70-80% de los alimentos sean alcalinos hace que mejores de forma drástica tu calidad de vida.
- Aumenta la resistencia a las enfermedades y padecimientos.
- Mejora la digestión. Previene el reflujo y la acidez estomacal.
- Aumenta la capacidad y alerta mental.
- Disminuye la artritis y osteoporosis.
- Aumenta la energía física
- Mejora la elasticidad de la piel y retrasa los efectos del envejecimiento.
- Reduce la irritabilidad emocional y la pereza. Disminuye la fatiga.